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5 de junio 2002

Narco News '02

Periodismo Auténtico sobre la "Guerra de las Drogas"

"Nuestra Patria se llama América" - Simón Bolívar

La nueva introducción al texto de 1997, y

la Historia Secreta de Narco News...

Los Medios Son El Intermediario

Las masas
vs los medios

Una revolución en una
sociedad narcotizada

por Al Giordano

Una declaración sobre la misión de Narco News

Y la respuesta vino desde abajo...

Ahora, ¿cuál era la pregunta?

Escoge una carta, cualquier carta, querido lector... como ésta:

¿Por qué seguimos atorados con esta política desastrosa de prohibición de drogas?

En los últimos 25 meses, Narco News ha reportado o traducido cientos de trabajos de Periodismo Auténtico que muestran, juntos o por separado, que la "Guerra contra las Drogas" es un circo y una farsa, y la sine qua non (la condición sin la que nada puede ocurrir) para restaurar la Auténtica Democracia es que la Guerra contra las Drogas debe ser rechazada.

Pero nada pasa. La "Guerra contra las Drogas" continúa.

Y es así porque la "Guerra contra las Drogas" es una política impuesta en todas las naciones por la más rica, Estados Unidos, y ya nada ocurre, nada de nada, en la ilusión política de ese país.

El reporte más serio de los hechos y ventilación de opiniones -el propósito detrás de la Primera Enmienda de ese país- tiene apenas un impacto marginal, si acaso, en las decisiones políticas. Washington, la Casa Blanca, el Congreso... no trabajan basados en los hechos. Sólo se mueven cuando un tema alcanza una audiencia masiva critica en los medios. Y aunque las periferias de los medios -Internet, la "prensa alternativa" y las historias que ocasionalmente se deslizan a través de los medios- están, más y más, reportando del fracaso de esta Guerra contra las Drogas, aún no pasa nada, nada de nada.

Los votantes de 10 de los 50 estados de la Unión Americana han votado para rechazar los sustentos clave de esta Guerra contra las Drogas. Cada vez que se va a votar, la democracia dice que "hay que parar la guerra". Pero nada ocurre en el nivel federal, nada de nada.

¿Por qué? ¿Cómo puede ser así en un lugar que se llama a sí mismo "democracia"?

El problema de la descompuesta "democracia" de los Estados Unidos tiene un nombre: es un problema llamado "los medios".

Los medios comerciales son la cola que mueve al perro. Tira de la opinión pública por el anillo en su nariz, obliterando toda opinión y narcotizando al público. ¿Recuerdan que el miedo al antrax luego del 11 de septiembre? Fue noticia de primera plana por meses... hasta que se hizo claro que la amenaza venía de una fuente doméstica, dentro de los Estados Unidos y no de los extranjeros. Y entonces los medios simplemente callaron. Ni una palabra se dice de este trauma que los medios nos inflingieron todo el otoño pasado.

Y así ocurre con todo tema de importancia para los humanos en la Tierra: la vaca de la opinión pública es halada de máquina ordeñadora en máquina ordeñadora, siempre desorientada, y nunca con su atención en algo real: desde Chandra Levy hasta el 11 de septiembre a Bin Laden al antrax a las bombas que llueven sobre Asia Central al sable atómico que se agita entre India y Pakistán... y pronto en cualquier otra diversión. ¿Se ha resuelto alguna de ellas?

El público es prudente y está aburrido con todo eso. La circulación de periódico, pese a haber tenido la historia del siglo (el 11 de septiembre) para informar, está atrapada en el mismo gueto que estaba antes de que las Torres Gemelas cayeran. Las noticias por televisión son una broma: "Hey, ¿qué trivializaremos hoy y lo volveremos una distracción de 15 segundos?". Nuestros controles remotos van de canal en canal con la vana esperanza de ver algo que valga la pena, y nos sentamos como promontorios en el sillón, mientras la vida es pospuesta por otra noche más. La música pop y todos sus nichos de mercado, Hollywood, la edición de libros y el resto de las tramas de expresión han caído en nuevos niveles de banalidad e irrelevancia. Todas sus fórmulas se traducen en exprimir al público lo poco que queda en nuestros bolsillos y de su capacidad de atención.

Este desesperanzado marasmo de sinsentido mediatizado es lo que Jeff Buckley (1966-1997) describió cuando escribía: "Voltea tu cabeza de la pantalla, oh pueblo... te veo tomar otra droga, veamóste tomar otra droga".

Los media son una droga tan dañina y adictiva como cualquiera, legal o prohibida, y ningún tratamiento, cura, antídoto o solución ha aparecido. Por años no ha habido salida, camino coherente para enfrentar este problema de medios que impide que otros problemas sociales sean resueltos.

Y entonces vino lo de Venezuela...

El viento desde abajo

El 11 de abril de 2002, las clases ricas de Venezuela, con la asistencia de los gobiernos de Washington, Madrid y Bogotá, casi retrasan la causa de la Auténtica Democracia en Nuestra América por treinta años.

Por un momento en esta primavera, la Caracas del 2000 casi deviene en el Santiago de Chile del 11 de septiembre de 1973, con un golpe patrocinado por EU contra el gobierno democráticamente elegido. El golpe de 1973 fue un exitoso baño de sangre. Instaló a ese narcodictador, el general Pinochet. Y la lección permaneció durante 29 años como una nube sobre cada nación de América Latina: el mensaje entregado ese 11 de septiembre era que la democracia sólo está permitida si el poder y el dinero están de acuerdo con las decisiones que haga el pueblo. Si el pueblo se aleja de la voluntad de los tiranos, entonces hasta la democracia será derrocada y sus auténticos cantores (¡Viva Víctor Jara!) y sus líderes serán encerrados en el estadio, torturados y asesinados.

Lo ocurrido en Venezuela en abril pasado casi reafirma esa regla con un nuevo giro: los golpes no vienen ya más principalmente de los militares, sino de la fuerza real de ocupación sobre nuestra vida cotidiana y nuestras conciencias: los medios.

Los medios comerciales venezolanos y estadounidenses proveyeron el ritmo de los tambores, meses antes del 11 de abril, para establecer el escenario del Fin de la Democracia Tal y Como la Conocemos. Si hubieran tendio éxito en Venezuela, la ascensión al trono de los tiranos mediáticos hubiera sido completa. Todo esto está muy bien documentado y es obvio para cualquiera que haya puesto atención durante la historia inmediata de abril de este año.

Informamos los hechos mientras ocurrían durante esos Tres Días que Sacudieron a los Medios en Venezuela. El golpe no tuvo lugar de acuerdo a lo planeado. Mi ensayo de abril 18 se centraba principalmente en el rol de los medios estadounidenses -expuestos ahora como enemigos de la democracia real que debe su vida y sus derechos a la Primera Enmienda- y su intento de simular que el golpe era otra cosa que eso: un golpe.

Y escribí acerca de la diferencia clave entre los eventos de de septiembre de 1973 y los de abril de 2002: el periodismo por Internet vivió su mejor hora, y rompió el cerco informativo de simuladores como AP, Reuters, el New York Times y CNN. El golpe colapsó y una breve serie de "meas culpas" y fingidas apologías aparecieron en el editorial del New York Times y otras partes. Pero ahora todos ellos han vuelto a sus viejos trucos; ninguna cabeza rodó, nadie fue despedido, los simuladores profesionales están todavía en sus oficinas de América Latina, y nada ha cambiado en términos de cómo manipulan la opinión en favor de la clase anunciante, siempre a favor del dinero. La vaca está de vuelta en la máquina ordeñadora.

Pero el aspecto más histórico de esos Tres Días que Sacudieron a los Medios no ocurrió en línea, a través de esta pantalla. Por primera vez en la historia del capitalismo, las masas -¡Oh, las masas! ¡Las informaciones de nuestra muerte han sido grandemente exagerados!- cercaron a las simuladoras estaciones de televisión y las oficinas de los diarios corruptos y apagaron el poder de los medios para simular y manipular, instantáneamente.

Sopesa esto, querido lector, por un momento: en abril 12 y 13 de 2002 en Venezuela, la vaca de la opinión pública, con su instinto de sobrevivencia intacto, se soltóde la máquina ordeñadora y se volvió de dócil esclavo doméstico en una para cargar contra el inmenso mercado de los tiranos mediáticos. Los guardias privados del consenso manufacturado en Venezuela todavía se quejan y lamentan sobre lo que pasó: "¡Temíamos por nuestras vidas! ¡No informamos del contragolpe porque temíamos a la multitud!". La policía mediática fue neutralizada por un breve y brillante instante, y la democracia vivió para pelear otro día más.

El tema no es, como han explorado algunos críticos de los medios, si los medios comerciales en Venezuela no "informaron". Es éste: que los medios estuvieron brevemente inmovilizados y no pudieron simular más tiempo en el nombre de la "información".

Fue una cosa buena, un evento saludable, un renacimiento vital de la Auténtica Democracia cuando las masas en Venezuela apagaron a los medios comerciales (y a esas espurias organizaciones de "libertad de prensa", y a cualquiera que trató de sostener esa simulación de los poderes comerciales como un tema de la Primera Enmienda, yo les replico con rabia y desprecio por su hipocresía: no preguntes por quién doblan las masas... están doblando por ti...).

Hemos conocido a la vanguardia de la revolución por venir y somos nosotros: las masas.

El regreso de las masas

En las últimas semanas, los lectores diarios de Narco News han notado (y más de uno me ha gritado: "QUIERO MI NARCO NEWS"): no he firmado ningún ensayo o historia original desde abril 18.

Venezuela lo cambió todo. Y ahora esto significa grandes cambios en Narco News, para su corresponsal y, estoy seguro, para muchos de ustedes.

Éste es el porqué me retiré a la mesa de dibujo durante estas semanas con un equipo de colegas (saben quiénes son, y el resto de ustedes conocerá a algunos muy pronto) tenemos algunas noticias reales para informar hoy (y justo para volver locos a sus editores, estamos volviendo al comienzo de esta historia... paso a paso construyendo su fundamento... en abierta violación de la fórmula impuesta por el periodismo comercial... porque esto no es acerca de vender periódicos o una página web... esto no se trata de mantener al lector conectado y dependiente de nosotros... ¡No! Esto se trata de como el pueblo real vive verdaderamente y piensa y desarrolla una estrategia contra el tirano... y entonces ACTÚA).

El gran acto drámatico de las masas del 13 de abril de 2002 en Venezuela para quitarle el micrófono al monopolio y así colapsar el poder absoluto de los medios es de lejos el más histórico evento del siglo XXI.

Es más significativo que cualquier cosa ocurrida (y aún no sabemos nada, ¿o sí?) el 11 de septiembre de 2001.

Las masas en Venezuela nos han dado una nueva forma para pelear.

La pobre, trabajadora y creativa mayoría de Venezuela reveló al mundo: las masas no requieren ser educadas, ni necesitan escuchar un hecho o reporte o retazo de "información". Las masas no necesitan las noticias por televisión o el diario o mi próximo artículo o su próximo documental o incluso el ciberespacio: ellas (¡nosotros!) ya saben que eso es pura mierda. Los medios tienen que ver con hacer dinero y con el control de la opinión pública. Los medios son un tropezón del poder. Y cualquiera, excepto los más engañados cyborgs y los oligarcas que viven de esa máquina de ordeña, lo sabe.

De lo que hemos carecido mucho tiempo es de la manera de lucha, para reclamar el terreno de la vida diaria a este monstruo, para traspasar su control mediático y afirmar las decisiones que nosotros, como mayoría, hemos tomado. Hablo no meramente de rechazar la Guerra contra las Drogas o de restaurar la auténtica democracia... hablo de cada agravio en cada "renglón" de la política y la vida diaria. Colapsemos el poder mediático del tirano, y todas las flores volverán a abrirse de nuevo.

Pero el trabajo de este renacimiento apenas ha comenzado. Los eventos de abril del 2002 en Venezuela constituyen ni más ni menos que el faro que ilumina el lugar donde el mar encuentra la costa y nos permite navegar.

En Venezuela, en Estados Unidos, y por toda Nuestra América, todavía debemos combatir lo que el pensador Roldán Tomasz Suárez describe como "la avalancha de mentiras, engaño y manipulación con la que los medios nos bombardean todos los días":

En su brillante ensayo publicado esta semana por el medio venezolano Vheadline.com, "Cinco verdades sobre el 11 de abril", el compañero Roldán recuerda "la despreciable actuación de los principales medios impresos y de transmisión durante esos días de abril es la prueba irrefutable de que los dueños de los medios estaban, por decir lo menos, coludidos a favor de los golpistas, si es que no estaban activamente participando del golpe ellos mismos".

"No hay absolutamente ninguna excusa para justificar el hermético silencio que impusieron los medios el 13 de abril", obsesrva Roldán. "Afirman que no había garantías de seguridad para sus reporteros ese día. ¿No se habían ellos jactado, el día anterior, del valor de sus reporteros que se atrevieron a filmar las famosas imágenes en Puente Llaguno?... más aún, no había necesidad de sacar a las calles a sus reporteros el 13 de abril. Hubiera bastado con retransmitir las imágenes captadas por las agencias de noticias internacionales... hubiera sido suficiente NO mentir al país tratando de convencerlo de que no pasaba absolutamente nada".

¿Cómo derrotar a los medios?

El farol que existe ahora, luego de los eventos de abril de 2002, ha ya provocado que Suárez y muchos otros hagan la pregunta correcta para el futuro de la democracia, la Guerra contra las Drogas impuesta por EU y muchas otras prioridades relacionadas: "¿Cómo derrotar a los medios?".

"Parecería", escribe Suárez, "que una gran parte de la población, especialmente la parte que supuestamente disfruta con los más altos niveles de educación y cultura, permanece completamente ciega ante lo evidente. Cuando escuchamos a un típico clasemediero antichavista hablar, tenemos la impresión de que estamos escuchando una serie de fragmentos inconexos, pobremente repetidos, de los talk shows de la radio y de la televisión. Hay un cierto número de palabras que son repetidas constantemente en el discurso: autoritario, meritocracia, aplanadora, traga dólares, escamoteado, gobernabilidad, politización, desunidos, etc., etc., etc... un rosario de expresiones de las que nadie sabe su significado pero que callan el pensamiento efectivamente... es decir, en pocas palabras, que los medios están llevándonos en Venezuela al abismo".

"Por esa razón", concluye Suárez, "no hay acción política más urgente en este momento que contrarrestar el poder del discurso dominante de los medios sobre la opinión pública".

El ascenso y caída de

un proyecto Immedia

Las preguntas hechas hoy por Suárez, y muchos otros que ahora pueden ver como vital la cuestión de los medios, se han vuelto agentes de cambio para todos y para la sociedad civil por doquier y son preguntas que algunos de nosotros comenzamos a hacer en 1996 y 1997, y que otros, antes que nosotros, hicieron hace mucho tiempo.

Ahora es la el tiempo de usa esta espada de doble filo de Internet, y todas las formas de expresión, para inflingir un contra discurso sobre el monólogo dominante de los medios.

Hoy, por primera vez, publicamos, en línea, el trabajo de 1997 "El medio es el hombre medio: para una revolución contra los medios".

Es un discurso que hasta ahora sólo se habló es susurros, casi clandestinamente, y ciertamente no se le ha dado ni un recuadrito en las páginas editoriales de los medios comerciales, mucho menos como parte de la cobertura diaria de "noticias". Mi publicación de este documento de 26 páginas como un panfleto hace cinco años contribuyó a mi ruina total como periodista de carrer, mi estatus de expatriado y mi viaje en 1997 a Chiapas, México, para aprender de la rebelión de los indígenas zapatistas una mejor manera de pelear. Los actores de los medios, que alguna vez me recibieron con los brazos abiertos, con la ilusión de que era apenas "un miembro más del club", luego de leer este documento dejaron de lado cualquier pretexto para palmearme la espalda, darme la mano, y los falsos colegas nunca más respondieron a mis llamadas.

¡Ah, pero cuánta diferencia hacen cinco años! Una vez que, en diciembre de 2001, la Corte Suprema de Nueva York falló en mi favor (y en el de todos los periodistas de Internet) y restableció nuestros derechos como iguales bajo la ley a los del New York Times, en nuestro proceso contra el Banamex-Citigroup, mi casilla postal abunda con invitaciones a escribir a muchas de las mismas revistas y periódicos que me cerraron sus puertas en la cara enfurecidas luego de que llamé a "una revolución contra los medios" en 1997 (Yo les digo amablemente: "Gracias, lo pensaré, pero tengo mi propio periódico para dirigir ahora". Porque, ¡Ay!, he cometido algunos errores también, en ese documentos de 1997 -y en mis expresiones de furia y mi sentido de traición no fueron expresados siempre con la necesaria dosis de humor y entretenimiento para hacer bajar la medicina-, que he pasado las últimas seis semanas revisando, corrigiendo y actualizando. Como la Revolución contra los Medios ha renacido hoy, trataré de ser más civil acerca de ella de lo que fui tal vez hace cinco años, pero, queridos colegas, por favor no se lo tomen como algo personal: la revuelta comienza, y el ejército de miles de resorteras tiene dedos inquietos bajo el nuevo faro de contexto provisto por los recientes sucesos en Venezuela).

Una de las máscaras guerrilleras que ha usado este contra discurso ha usado en la batalla los últimos 25 meses es este pequeño website, The Narco News Bulletin.

Narco News no nació de la cabeza de Zeus, y los factores que hacen diferente al Periodismo Auténtico, y más creíble que la desacreditada forma de "periodismo" practicada por los medios comerciales, puede ser rastreados directamente en el casamiento entre el texto de 1997, "El medio es el hombre medio", y las estrategias y tácticas desarrolladas por los movimientos indígenas mexicanos y latinoamericanos, y en sus 500 años de experiencias contra las imposiciones desde arriba.

Y así, querido lector, presumiendo que ambos continuaremos compartiendo la prioridad de terminar con la "Guerra contra las Drogas" impuesta por Estados Unidos en Nuestra América, el renacimiento de la Auténtica Democracia, y de todos los los temas afines que hemos informado y traducido en los dos años pasados, te invito a participar, dialogar, complotar y diseñar con nosotros en los próximos días y meses en un seminario global que llamamos "Verano Immedia 2002".

Narco News ha cubierto las guerras y los conflictos en torno a la marihuana, la cocaína, el opio, el alcohol, el tabaco, las medicamentos, etc. Hoy expandemos nuestra misión a el Auténtico Periodismo en la droga más peligrosa de todas: los medios. No queremos ver prohibidos a los medios. Debe ser legal como las otras drogas. Pero hoy, en 2002, es tiempo de desarrollar una "estrategia de reducción del daño" para colapsar el poder tiránico de los medios comerciales y progresar, otra vez, en el rechazo a la prohibición a las drogas y a todas las políticas relacionadas.

Como despacharemos, día tras día, comenzando hoy, los capítulos de "Los Medios Son El Intermediario: para un revolución contra los actuales medios de comunicación" (de pronto, publicaremos éste texto, "The Medium is the Middleman: For a Revolution Against Media" traducido a castellano), con notas actualizadas, notas al pie, correcciones y algunos cambios muy importantes en la estrategia, les aseguro: Narco News continuará reportando y traduciendo las noticias reales sobre la Guerra contra las Drogas en Nuestra América. Nuestra oficina andina continúa su vital labor bajo la dirección de Luis Gómez en La Paz, Bolivia. Tenemos algunos nuevos miembros en nuestro equipo de redacción que serán presentados en breve, y para el otoño tendrán más, no menos, Periodismo Auténtico en la Guerra contra las Drogas desde América Latina a través de esta fuente en el ciberespacio.

Pero pensamos que tú, querido lector, y nosotros, el equipo de Narco News, haremos más rápidos progresos en colapsar la Guerra contra las Drogas si nos armamos simultáneamente a nosotros mismos para destruir el poder de los medios comerciales para prevenir los cambios que deben venir en la política de las drogas y temas afines de la Auténtica Democracia, los derechos humanos, el fin de las intervenciones militares, el medioambiente y todas las otras prioridades relacionadas.

Como sabes, Narco News ha informado, desde el primer día, agresivamente sobre la conducta de los medios comerciales y sus corresponsales en América Latina. Los periodistas corruptos desde México a Bolivia han sido expuestos aquí y no pueden ya seguir simulando como lo hicieron por años. En abril, estábamos sin sueño por el intento de Golpe de Estado en Venezuela, rompiendo el cerco informativo y trayéndote la información inmediata y adecuada. En ese sentido, no estamos en realidad dando un paso nuevo con esta gran concentración en esa droga llamada los medios: estamos simplemente trayendo el proyecto a la próxima fase necesaria.

Y, como pronto verás, la Fase II de Narco News no tendrá lugar únicamente a través de esta pantalla de Internet. Te invitaremos a participar en una batalla que tiene lugar en el terreno de la vida diaria, fuera de este pantalla también.

Esta pantalla es útil y continuaremos utilizándola: Tiempos Cambiantes Requieren de Herramientas Cambiantes. Pero tiene también sus límites, y el proyecto de Narco News se mueve ahora, simultáneamente, dentro y fuera de la pantalla.

Abril de 2002 fue verdaderamente la Mejor Hora del Periodismo En Línea, pero el periodismo en línea no ha roto con el respaldo a los enemigos de la democracia y detuvo el golpe. Internet fue meramente auxiliar. La vanguardia fue el pueblo que mayormente no tiene ni puede pagar por las computadoras: las masas han hablado. Y estamos con ellas, no aparte. "Mandar obedeciendo", escribió el Subcomandante Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en México, sin quien no habría Narco News y yo no habría tratado nunca más de ser un periodista. Narco News, ya lo dijimos antes, fue un experimento de periodismo zapatista que, 14 millones de visitas y un fallo de la Corte Suprema de Nueva York después, trabajó más allá de nuestros sueños originales para él. Los movimientos indígenas y sociales de Nuestra Amércia realmenta han rescrito la historia y nos dieron a todos una nueva manera de pelear.

Si queremos ser miembros de esta raza humana -o sociedad civil- entonces debemos ponernos a su servicio, y no simplemente tratar de luchar contra el tirano por el control de la máquina de ordeña. Debemos desconectar de la máquina a la vaca de la opinión pública, y destruir su poder mediático.

El paradigma ya ha cambiado. La batalla definitiva del temprano siglo XXI ha comenzado: las masas contra los medios. Ten paciencia, querido lector, y difunde la noticia por todos los medios de expresión: las masas nunca murieron, y tampoco la revolución.

Read Part I of...

The Medium is

The Middleman:

For a Revolution

Against Media

(Proximamente, el texto traducido a Castellano)

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por IndyMedia de México

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salonchingon@hotmail.com

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