The Narco News Bulletin |
August 16, 2018 | Issue #34 |
narconews.com - Reporting on the Drug War and Democracy from Latin America |
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Un antropólogo académico como yo, nunca hubiese creído que los gatos pueden ser sujetos a la práctica primigenia del pastoreo. El pastoreo es normalmente para cabras vacas y ovejas. Es más, el pastoreo es una práctica tan antigua correspondiente al tiempo de la caza, pesca y recolección que nuestros ancestros pre-agriculturales practicaron en el modo de producción pre-comunalista. Pues bien, quien realmente en nuestra disciplina antropológica, pudiese haber imaginado que los gatos pueden ser pastoreados en los espacios de la urbanidad de Cochabamba, la biodiversidad del Chapare y en el mundo de la globalización informática.
Al Giordano Foto: Jeremy Bigwood D.R. 2004 |
Jennifer Whitney Foto: Jeremy Bigwood D.R. 2004 |
El sábado 30 de julio por la mañana llegue a este extraño y bello lugar. Es un lugar que un hombre de Munich había construido para que las afueras de Cochabamba adquiriesen el sabor del sur alemán. Un poco confundido y cansado de mis actividades universitarias, arribé en un taxi desde el aeropuerto. Estando en las afueras de la recepción de la casa campestre, fui sorprendido por uno de los asistentes del pastor Giordano, Lucho Gómez quien con su amabilidad y cariño me ofreció deleitarme con un desayuno servido en buffet. Entrando al comedor de los gatos, muchos de ellos gatos turistas -nada que ver con los gatos de la Escuela-, me senté en una mesa , pero al momento el pastor asistente me señalo al pastor Giordano quien preparaba en su computadora portátil el programa que los gatos deberían cazar ese día sábado. Lucho Gómez me presento y el pastor Giordano que con su mirada atenta y semiperdida, resultado de las actividades inaugurales de la noche anterior, me dio una calurosa bienvenida, agradeciéndome que estuviera presente en la Escuela.
Luis "Lucho" Gómez Foto: Jeremy Bigwood D.R. 2004 |
Girando mi vista, vi el sombrero conocido de una felina de peso, cuya costumbre extraña es la comer hojas de coca a partir de las dos de la tarde, en vez de comer Catchow. Su nombre Silvia Rivera, que ya la conocía de otros tiempos de lucha por la democracia y la verdad. En su esencia esta es una felina mágico-religiosa, que a veces se torna en pastora y a veces es felina con las garras bien afiladas.
Silvia Rivera Photo: Jeremy Bigwood D.R. 2004 |
Con la asignación de mi habitación, me entere que iba a compartir un techo con el gran pastor Walter Maierovitch, brasileño de cepa polaca y un brillante juez de pura plomada. Recto y sensible como un cordel de pura seda, pero con verdaderos pies de plomo. Fue un verdadero placer compartir techo con este gran felino que puso entre la espada y la pared nada más y menos que el entonces presidente Fernando Enrique Cardoso, el teórico de la dependencia.
Una vez convocada la primera reunión ampliada de los gatos, felinos y pastores, nuevamente se me dio la bienvenida de grupo y tuve que hablar. Allí les di la bienvenida a la Bolivia dramática y creativa y al hecho que solamente les podía aportar conocimiento y no información. Bueno esa es la prerrogativa del antropólogo versus el periodista.
José Mirtenbaum with George Sanchez Photo: Noah Friedsky D.R. 2004 |
Amy Casada-Alaniz Photo: Jeremy Bigwood D.R. 2004 |
Por supuesto en este debate, emergió la figura de los gatos malos inquisidores-editores-censores que trabajan para Goliath. El conflicto entre el libre albedrío y la auto-derminación de lo que escribir y lo que leer para definir la verdad de los hechos se convierte en un verdadero cubo de Rubick , tanto para el periodista, como el lector. Una batalla dialéctica entre la conciencia cognitiva del individuo lector, la conciencia del periodista, la conciencia pública del Estado y el rol del periodismo responsable o en mucho de los casos, mercenario.
Pues finalmente mi bautizo en el mundo de los pastores, gatos y felinos del Periodismo Autentico se había llevado a cabo en la gran sala de la casa campestre en un solo día. Entendí entonces lo que el pastor Giordano señalaba como el "arte de pastorear gatos".
Después de ese mi primer día, los días subsecuentes me volví pastor-gato conociendo a muchos gatos, gatitas, felinos y pastores al mismo tiempo, que aprendí a respetar, querer y proteger. Pero esa es otra historia......
Lo que si aprendí, es volverse a enamorar de todos aquellos gatos, gatitos y felinos que buscan la verdad por simple curiosidad o simple ética humana....