La preparatoria de artes y oficios renace en el valle yaqui

“Todo es posible, especialmente cuando tenemos a la Otra Campaña aquí, con nosotros”

Por Amber Howard
El Otro Periodismo con la Otra Campaña en Sonora

30 de octubre 2006

Cuando la Otra Campaña aterrizó en Ciudad Obregón, Sonora, en el Norte de México, para un encuentro con sus adherentes el 25 de Octubre del 2006, el sitio elegido fue una escuela local a punto de tener una gran transformación. Fue creada originalmente para ayudar a que los trabajadores campesinos y sus hijos reciban educación, pero ahora, más de dos décadas después, está siendo reformada como sede de la resurgencia cultural, combinada con nuevos métodos sustentables.

Luis Diaz Flores, miembro de la comunidad y parte de la Nación Indígena Yaqui, eligió crear un programa de teatro alternativo como una contribución suya a la escuela, llamada la Preparatoria Popular para el Valle del Yaqui. “Típicamente, los campesinos no tienen oportunidad de conseguir educación, así que yo comencé por enseñar a los adultos”, explica Díaz. “Utilicé el teatro como una manera de enseñar a mis estudiantes los materiales que típicamente deberían aprender en la Academia, Media Superior o Superior, También el teatro fue una manera de ayudarles a hallar cuál es su papel de participación en la sociedad. Todo mi trabajo fue voluntario; reuní todo mi propio material, y lo hice gratis para ayudar a mi comunidad. Lo que me motivó fue el momento en que fuimos capaces de darles sus diplomas a los estudiantes”.

La Preparatoria se formó en 1979 con apoyo del INEA, el Instituto Nacional para Educación de los Adultos, y aunque duró sólo cuatro años, sobrevivió a una serie de amenazas y hostilidad por parte tanto del gobierno como de la mayor parte de la comunidad. El impacto que tuvo todavía influye a una parte de los beneficiarios de la escuela, siendo uno de los más controversiales aspectos el teatro de la rebelión.

“El gobierno nos amenazaba, acusándonos de comunistas, etcétera., diciendo que ellos no reconocerían nuestro trabajo ni nuestra certificación”, asegura Díaz. “El estado de Sonora todavía no reconoce nuestra escuela; tuvimos que incorporarla en el estado de Guerrero”. Díaz dice que la razón es que el objetivo del gobernador de Sonora, Eduardo Burs, es privatizar todo, incluyendo el sistema de educación.

La formación de esta escuela fue importante para el Valle del Yaqui, ya que antes no existía escuela preparatoria para la gente de ahí, mucho menos una universidad. Fue creada a causa de la urgente necesidad, durante un tiempo en que la tierra se estaba distribuyendo a la gente, después de haber sido poseída por grandes terratenientes, un movimiento que comenzó el Presidente Lázaro Cárdenas en los 1950’s.

Los fundadores de la escuela apoyaron la distribución de las tierras y enviaron una convocatoria a todos los pequeños agricultores locales y organizadores de sindicatos en la lucha: “Mándennos a sus hijos, los apoyaremos educándolos”. Aunque no había fondos para pagar a los maestros, diferentes individuos dieron un paso al frente para participar en el programa, como su forma de participación en la lucha de los trabajadores del campo. “Utilizamos el teatro y la música como una manera de protestar, como una forma compartir nuestras convicciones con el resto del pueblo a lo ancho y largo de los Valles Yaqui y Mayo”.

La escuela fue cerrada en 1983, después de sólo cuatro años. Pero ahora, más de veinte años después, esta misma escuela está obteniendo un nuevo rostro. Muchos de los organizadores originales se han juntado de nuevo, algunos después de no haberse visto durante más de quince años, para recrear el sueño. Uno de los fundadores de la primera escuela, Carlos Soto Hernández, describe cómo la nueva escuela, que será llamada la “Escuela Preparatoria Cultural del Valle del Yaqui”, será diferente: “Será una escuela de artes y oficios, incorporando las artes, tales como el teatro, la pintura, la danza, el canto y la mímica junto con capacitación en oficios tales como mecánica, carpintería y plomería”, describió Soto, quien estará a cargo de los aspectos de construcción del proyecto.

Además, están planeando un jardín botánico para hortalizas y flores en un campo abierto detrás de la escuela para enseñarles a los estudiantes el arte de la agricultura. Los organizadores también quieren utilizar nuevas técnicas innovativas para elaborar materiales de construcción alternativos y reciclados en sus clases, y crear un laboratorio alimentado por energía solar.– todo para demostrar las posibilidades de la futura y la próxima generación. “Queremos que la gente sea capaz de traernos sus materiales reciclables para que nosotros no sólo dispongamos de ellos, sino también para incluirlos en nuestras clases y estudios”, dice Díaz, quien estará enfocado en el aspecto del jardín botánico, y quien actualmente está tomando clases sobre el tema, para prepararse él mismo para el inicio de la escuela. Uno de los importantes aspectos nuevos de la nueva escuela serán los talleres disponibles para la gente local que no sean estudiantes, para educarlos en estas materias. Díaz también está interesado en crear vínculos con escuelas y estudios en otras partes de México, tales como un estudio de plantas medicinales en el estado de Chiapas.

“Vamos a crear la alternativa”, añade Soto, “para recuperar esta escuela preparatoria para beneficio de todos. Tenemos que defender este espacio, ya que el mal gobierno y sus patrones ni son capaces ni muestran voluntad. Vamos a ir marchando por las calles, y a dar gritos como: “¡locos, es nuestra responsabilidad!”. Y continúa diciendo cómo en la situación actual, en que la gente está siendo expulsada de sus tierras, hay una creciente importancia de hacer que la presencia de una persona sea conocida: “Toda la posibilidad está ahí. Está dentro de cada uno de nosotros tomar parte y asumir cualquier papel que podamos”.

Uno de los jóvenes organizadores de la comunidad en Ciudad Obregón, Carlos Cesar García Valenzuela, está entusiasmado con esta nueva escuela, y está planeando tomar parte en la coordinación. “Vamos a hacer que suceda como un colectivo. En cuando me necesiten, ahí estaré”. Para muchos, esta preparatoria representa un nuevo paso para la comunidad.

“Esta escuela representa un instrumento ideológico que tiene la capacidad de transformar el ´ñanimo y los conceptos de los participantes”, asegura Soto. “Aquella primera vez no fue ésta la intención de todos; mucha gente la usó como herramienta política, diciendo: ‘si no estás conmigo, no te daré la graduación que quieres.’ Queríamos realmente movilizar a la gente, pero estábamos rodeados de enemigos y la división de clases sociales lo hacía de veras difícil”. Estas divisiones fueron lo que causó que se disolviera la escuela original, no debido a la presión de fuera, sino más bien por desacuerdos internos. Ahora ya se dio la oportunidad de hacer algo diferente”.

Aunque hay amenazas de cárcel por parte del gobierno de Sonora, quienes están detrás de la nueva escuela preparatoria en Artes y Oficios no han sido disuadidos. “El Secretario de Gobernación dijo que va a usar sus poderes constitucionales para tratar de alejarnos, pero no le tenemos miedo”, mantiene Soto: “Todo es posible, especialmente ya que tenemos la Otra Campaña aquí, con nosotros. Eso es el porqué vinieron aquí, como un estimulante, para reforzar tanto a nosotros como a la lucha que hemos mantenido durante todos estos años”. El grupo ahora está comenzando a integrar folletos con todas sus visiones y expectativas, con la esperanza de empezar la formación de la nueva escuela para el próximo Enero.

Traducción al español: Francisco Álvarez Quiñones.

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