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La piedra en el zapato del gobierno de Uribe

Senador Gaviria en contra la penalización de la dosis personal en Colombia


Por Laura Del Castillo Matamoros
Becaria de la Escuela de Narco News de Periodismo Auténtico

31 de marzo 2003

El senador Colombiano Carlos Gaviria Díaz fue uno de los conferencistas invitados a la cumbre “Saliendo de las sombras: terminando con la prohibición de las drogas en el siglo XXI”, celebrada en Mérida (México). Es considerado como el mayor defensor en Colombia de una política antiprohibicionista y como un fuerte opositor del gobierno. En esta entrevista habla sobre su corta trayectoria política, su visión sobre el referendo uribista y, naturalemente, de su posición frente al tema de las drogas.

La cita con el Senador colombiano Carlos Gaviria era justo aquel viernes 14 de Febrero a las 6 pm, seis horas después de su intervención en la conferencia titulada “Acabar con el discurso prohibicionista” —realizada durante la hora de almuerzo en el restaurante Los Almendros”. En el Hotel Misión Mérida el reloj marca las 6:30 y nada… sólo un músico en la tarima tocando una extraña canción de amor no apta para el momento, manos sudorosas que revisan una libreta de apuntes con unas preguntas escritas que aún parecen ser demasiado estúpidas… es extraño que aún no haya llegado, no aparenta ser tan incumplido como el colombiano promedio.


Carlos Gaviria Diaz
Foto D.R. Jeremy Bigwood 2003
¿Pero dónde podrá estar? Son las 7 pm. Su abundante cabellera y barba blancas son inconfundibles. Nadie en las escaleras, en los pasillos ni en el elegantísimo lobby de hotel tropical… sólo están las recepcionistas mirando con abominable compasión a alguien que ya ha preguntado por uno de los huéspedes al menos unas cuatro veces… “Todavía no ha llegado”, dicen.

Y ya seguro no llegará, se piensa, mientras se está cada vez más cerca de la puerta de salida del hotel. Ya no tenía sentido seguir esperando…

A las 7:30 p.m, la decepción va rodando a dos cuadras del hotel, cuando de repente una persona grita a lo lejos que Carlos Gaviria ya llegó. Entonces, gracias a un extraño truco espacio temporal aparece otra vez la recepcionista con su sonrisa de rutina:

—Acabó de llegar. Voy a llamarlo a su habitación… Aquí está. Tenga, hable usted con él —el auricular blanco entra en escena.

Una voz masculina gruesa e imponente advierte que bajará al living del hotel en 10 minutos y que apenas dispone de media hora para hablar (difícil, apenas media hora para una entrevista larga que pretende abarcar la mayor cantidad de aspectos relacionados con su corta trayectoria política, con su visión de la problemática colombiana y, por supuesto, con su posición frente al complejo tema de las drogas, desde diversos ámbitos).

Está a punto de llegar una de las pocas personas que merece el trato de “Doctor” —es abogado de la Universidad de Antioquia que hizo estudios en Jurisprudencia, Derecho Constitucional y Teoría Política en la Universidad de Harvard— en Colombia, donde se autodenominan así los funcionarios públicos o privados de segunda categoría, que no están en sus cargos precisamente por sus cualidades académicas, sino porque son muy buenos para hacer amigos.

En 1993 fue nombrado magistrado de la Corte Constitucional Colombiana. (Es la instancia que se encarga de evaluar, sostener, cambiar, defender o modificar la Carta Magna de 1991.) y siempre se preocupó por hacer que se aplicaran los derechos consignados de la Constitución de 1991, “democrática, participativa, pluralista y pluricultural”, una de las más bellas del mundo… en el papel.

Desde ese entonces, siempre se ha caracterizado por apoyar a los sectores más marginales, desprotegidos y rechazados de la población colombiana, como las mujeres, los homosexuales, los indígenas y las negritudes. Prácticamente se convirtió en su vocero dentro de la Corte… y mientras fue magistrado siempre se mostró a favor de ideas controvertidas —como la despenalización del aborto, de la eutanasia y del consumo de la dosis personal de droga— generando descontento entre la iglesia y los sectores más reaccionarios de la población.

Gaviria fue el único Magistrado de la Corte que propuso la despenalización de la dosis personal de droga en 1994, apoyando la demanda de un ciudadano que consideraba inconstitucional el Estatuto Nacional de Estupefacientes de 1975, que penalizaba la dosis personal y obligaba —en caso de ser sorprendido más de tres veces consumiendo cualquier tipo de sustancia ilegal— a sufrir penas de prisión hasta de tres años a los consumidores. Su postura frente al tema generó más de un dolor de cabeza para ciertos magistrados de la Corte, quienes no tuvieron más remedio que aprobar la sentencia, y sus principales argumentos se acogían al respeto del libre desarrollo de la personalidad y de la autonomía personal, dos derechos consignados claramente en la Constitución.

Las críticas que le hicieron a Gaviria los medios y los frentes más ortodoxos de la sociedad colombiana no fueron impedimentos para que fuera nombrado Presidente de la Corte Constitucional en 1996 y elegido como Senador de la República el año pasado, apoyado por un selecto margen de la población que rechaza abiertamente al gobierno autoritario del Presidente Uribe y que busca opciones políticas distintas a las ofrecidas por los partidos tradicionales.

Decidió lanzarse como candidato al Senado poco después de que empezara a militar activamente en el Frente Social y Político, el movimiento más representativo de la nueva izquierda democrática en Colombia, que avaló la candidatura a la presidencia de su líder principal, Luis Eduardo Garzón, ex presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), obteniendo una de las votaciones más altas gracias a su intachable hoja de vida y al respeto que generó en la opinión pública con su trabajo honesto en la Corte Constitucional.

Se alcanzan a escuchar, provenientes de las escaleras, los pasos de alguien que ha logrado llegar al Senado de la República sin que se le suba el poder de la cabeza y sin renunciar a sus principios. Desde allí actúa como un firme opositor hacia las políticas del gobierno Uribe y ha sido el primer senador que se ha manifestado abiertamente en contra del Referendo planteado por ésta administración. (Es la convocatoria que se hace al pueblo para que se apruebe o rechace un proyecto de norma jurídica o se derogue o no una norma vigente. Según el ámbito territorial donde se emplee, puede ser nacional, regional, departamental, distrital, municipal o local.) Su crítica se enfatiza especialmente en el punto número 16 de la propuesta, que busca penalizar nuevamente el consumo de la dosis personal y que evidentemente se constituye como una regresión histórica que echaría por la borda la despenalización aprobada por la Corte Constitucional en 1994.

La barba blanca se asoma por el pasillo… ya no queda más saliva para tragar. Se aproxima el senador Carlos Gaviria Díaz… sus lentes se asoman por el pasillo. Ya cuando está abajo, es inevitable no pararse de la silla y comportarse con una formalidad que se desconocía. Cada vez más cerca… se ve mejor que en televisión… es alto y parece ser bastante fuerte. Tiene una apariencia más bien jovial y a pesar de haber nacido el 8 de mayo de1937 en Sopetrán (Antioquia), no tiene un acento “paisa” muy marcado. Es más, su comportamiento, cargado de cierta timidez y reserva, está más próximo al del bogotano típico.

Sonrió... después de las presentaciones formales, hubo tiempo para sentarse y mirar con calma sus ojos oscuros pero limpios, que dejan ver cierto espíritu solitario y un leve aire de melancolía. Sin embargo, a pesar de que su presencia genera tranquilidad, la entrevista empieza con puros tartamudeos:

Narco News: Ehhhh… Desde que usted era magistrado de la Corte Constitucional en Colombia, siempre se ha caracterizado por estar en constante defensa de los sectores más marginales de la sociedad colombiana. ¿Por qué ese interés?

Carlos Gaviria: Bueno, las personas que más protección necesitan son las más desprotegidas. Una de las cosas que más me gusta de la Constitución Colombiana de 1991 es el hecho de que propone una meta que es la igualdad real. No una formal que había estado consignada en todas nuestras constituciones, sino la creación de circunstancias materiales que permitan que la igualdad sea más tangible. Si uno está comprometido con la justicia, y yo siempre lo he estado, pues es evidente que ese tipo de propuestas me seducen, me han incentivado a trabajar por las minorías indígenas, las minorías negras, algunos grupos que no son minoritarios sino mayoritarios, pero que han estado tradicionalmente segregados o discriminados, como las mujeres.

Narco News: ¿Cómo se ha sentido ahora en un espacio como el Senado, tan lleno de corrupción y otros vicios políticos que quizás usted no había tenido que enfrentar antes?

Carlos Gaviria: Ha sido una experiencia muy importante y muy enriquecedora, pero también difícil, porque tiene poco que ver con lo que había hecho anteriormente. Digamos que los métodos, la noción del tiempo, son muy distintos cuando uno trabaja como académico o como juez que cuando llega al Senado. Sin embargo, no creo que haya razón para desacreditar al Congreso de Colombia, tal y como lo han hecho. La experiencia muy breve que yo tengo me indica que, en realidad, las nociones que yo tenía de método y de tiempo son muy distintas a las que se utilizan en el Congreso, pero que allí hay gente mucho mejor de lo que se cree. Hay personas que conocen su materia, que conocen bien al país. De manera que… creo que se ha magnificado la incompetencia o la corrupción del Congreso.

Narco News: Teniendo en cuenta que usted siempre estuvo al margen del ejercicio político, ¿qué lo impulso a formar parte del “Frente Social y Político”?

Carlos Gaviria: Cuando me adherí a esa nueva propuesta que se distinguía de los partidos políticos tradicionales, el Liberal y el Conservador, que están absolutamente desideologizados, pensé que adquiría un compromiso, que cuando los compañeros de militancia me advirtieron que ese compromiso debería traducirse en una realidad y que, por tanto, debería aceptar postular mi nombre para el Senado, no tuve argumentos para rechazarlo, aunque esa no era ni ha sido mi vocación, ni era el proyecto que tenía cuando me retiré de la Corte. El Polo Democrático vino posteriormente, porque el Frente Social y Político surgió con la postulación como candidato a la Presidencia de la República de Luis Eduardo Garzón. Y luego algunos sectores, no comprometidos con los partidos tradicionales, se adhirieron en torno a esa candidatura. Entonces, se formó una especie de coalición que está todavía por consolidarse. Ese es el Polo Democrático, un espectro mucho más amplio donde las coincidencias son todavía menores, aunque creo que en los temas esenciales coincidimos. Me parece que es una vía que hay que explorar, porque podría llegar a ser una opción verdaderamente distinta a los partidos tradicionales para realizar en Colombia, desde el poder, cosas distintas de lo que se ha venido haciendo.

Narco News: ¿Qué posibilidades tiene el Frente Social y Político de aplicar sus postulados en una realidad tan dura y compleja como la colombiana?

Carlos Gaviria: Bueno, no podemos hacernos ilusiones, no podemos pensar que esos anhelos, esas metas, se vayan a reproducir en la realidad a corto plazo. Pero creo que es una obligación empezar atrabajar en esa dirección, aun cuando no nos hagamos ilusiones de que somos una opción real de poder. Aspiramos a serlo incluso, no tanto como el Frente Social y Político, como se ha ambicionado, pero sí como un movimiento mucho más amplio, como el Polo Democrático, que coincide en algunos asuntos esenciales como, por ejemplo, buscar la paz en Colombia por la vía del consenso, del diálogo, en lugar de la vía de las armas, y construir la democracia colombiana que, en realidad, nunca ha existido.

Narco News: ¿Qué piensa del Referendo propuesto por el Presidente Álvaro Uribe?

Carlos Gaviria: Yo fui el primer congresista que se opuso al Referendo; en la discusión y, desde el principio puse de presente que el Referendo era una trampa, que se trataba de mostrarle al pueblo colombiano una vía como democrática, cuando en realidad no lo era por muchas razones, entre otras por la vastedad y la heterogeneidad de las materias que constituyen el referendo, muchas de las cuales necesitan un criterio informado para ser decicidas. Porque no se trata de preguntas solamente políticas, sino de preguntas técnicas en materia fiscal, en materia de gasto público… de manera que yo encontraba tramposo el referendo y consideraba que su propósito secreto era relegitimar al gobierno del presidente Uribe, con el objeto de que tuviera las manos todavía más libres para llevar a término su política, que yo no comparto porque, desde un punto de vista económico, me parece que tiende a agudizar la situación de los sectores más pobres de la población colombiana. Por otra parte, en materia de orden público, pienso que se busca restringir las libertades y derechos que están consignados en la constitución del 91 y que, creo, son la única vía por la cual el Estado colombiano puede transformarse de una manera positiva.

Narco News: El Frente Social y Político lanzó hace poco una campaña de abstencionismo contra el voto del Referendo. En ese sentido, ¿por qué se le da más valor al abstencionismo como tal que al ir a las urnas y dar un “no” por respuesta a las preguntas?

Carlos Gaviria: Ése es un punto que yo considero vital. Es que no se trata simplemente de negar algunos contenidos de las preguntas porque, incluso, si fueran votadas algunas afirmativamente producirían efectos medianamente positivos en la realidad colombiana, sino que hay que hacer una discusión previa en torno a una situación como ésta, que gira en torno a la siguiente pregunta: ¿es pertinente someter a consideración del pueblo colombiano un referendo como el que se está proponiendo? Si uno llega a la conclusión de que no, entonces no puede caer en la trampa de ayudar con su voto a que el referendo produzca efectos, porque para eso se necesita un mínimo del 25 por ciento del censo electoral, es decir unos seis millones y medio de votos. Por eso, en este caso, la abstención no estaría en la línea de la que tradicionalmente se da en Colombia —por indolencia, por desinformación y por falta de compromiso con lo que ocurre en el país—, sino como una manera activa de participar en el proceso democrático, haciendo claridad en un punto: debilitar el Referendo es ayudar en la consolidación de la democracia colombianay no caer en la trampa de que el pueblo engañado piense que está decidiendo sobre asuntos que ya están decididos. Como, por ejemplo, algunos de los compromisos que tiene el gobierno con el Fondo Monetario Internacional que, necesariamente, tiene que cumplir y que, sin embargo, los somete al pueblo a ver si los vota, porque de esa manera tanto el presidente como el Congreso podrían lavarse las manos: es decir, que esos compromisos con el Fondo Monetario Internacional no serían avalados por ellos sino por el pueblo directamente.

Consumo, educación y libertad

Narco News: ¿Qué consecuencias traería en Colombia que se penalizara nuevamente el consumo de la dosis personal de droga, una de las principales propuestas del referendo?

Carlos Gaviria: Ese es un símbolo del Referendo por varios aspectos. En primer lugar, porque el Referendo es regresivo, reaccionario —no me gusta utilizar esa palabra porque ya se ha desgastado mucho, pero creo que es eso. Por otra parte, porque después de hacer sobre el electorado una tarea de manipulación y de adoctrinamiento —haciéndole pensar que la despenalización del consumo de droga sume a la juventud en la corrupción, en la degradación, etc.— se le somete a esa pregunta con el objeto de que la responda con un “sí”. Eso, obviamente, le va a traer más votos al referendo. Pienso que es una de las preguntas más peligrosas, no sólo porque, desde el punto de vista material, sería una regresión grande que se volviera a penalizar el consumo de droga, sino también desde el punto de vista del engaño: pues se atrae a la gente con preguntas de esa naturaleza —que además son completamente intencionadas, censurables e inaceptables— haciéndole pensar que si no votan o responden “no” es porque están por la degradación de la juventud, la corrupción, etc.

Narco News: ¿Considera usted que en este propuesta de la penalización el gobierno va a retomar algunos aspectos del Estatuto Nacional de Estupefacientes de 1986 al que usted hizo referencia durante su intervención en la cumbre?

Carlos Gaviria: En medio del pesimismo que ha rodeado esta conversación hay algo que debe anotarse, y es cómo ciertos esfuerzos que se hacen no son vanos. Por ejemplo, la sentencia que despenalizó el consumo personal de droga fue importante para el país hasta el punto de que, en este momento, aún cuando proponen volver a penalizarla, ya se avergüenzan de volver completamente al estado anterior y, por tanto, matizan el asunto afirmando que al consumidor no se le debe penalizar con cárcel.

Narco News: Y, entonces, en este caso, ¿qué sanciones tendría que afrontar el consumidor?

Carlos Gaviria: Pienso que penas distintas… penas pecuniarias, colaboración en trabajos públicos, etc., que, de todas maneras, son inaceptables. Pero de todas maneras ya se ha dado un paso adelante cuando ya les da pena decir que a los consumidores de drogas se les debe meter a la cárcel.

Narco News: ¿Cuáles son sus principales argumentos para abogar por la despenalización de la dosis personal y, en general, por la legalización de las drogas?

Carlos Gaviria: Por la filosofía que profeso, por las convicciones políticas que tengo, siempre pienso que la vía más fecunda para obtener un buen resultado es la de la libertad, la de la educación, la de la razón y la del esclarecimiento. Por tanto me parece que cuando hay que actuar a la fuerza, se está en una vía —a mi modo de ver— inadecuada, tratándose especialmente de algo que está vinculado con la libertad de la persona, como optar por una conducta que para ella puede parecer satisfactoria sin ocasionarle daño a otros, u optar por una conducta diferente. En este caso —entre el consumo y el no consumo— “yo puedo optar por el consumo, a sabiendas de que éste puede incidir negativamente en mi condición humana, pero hace parte de mi capacidad de elección esa opción”. Yo siempre he dicho esto: si vamos a ratificar la dignidad humana como un fundamento esencial del Estado colombiano, la ratifica de una manera más contundente la persona que se hunde en el fango que la persona que no puede hundirse porque la tienen amarrada. Entonces, la línea que yo señalo no consiste en que “es muy bueno que la gente consuma droga”, sino en que en un Estado democrático de derecho no se puede amenazar con cárcel a una persona que opta por una forma de vida que considera grata, aun cuando la mayoría de la población no lo considera deseable.

Narco News: ¿Cree usted que los programas para la prevención del consumo de drogas, creados por el gobierno colombiano, han sido efectivos?

Carlos Gaviria: Es que yo creo que el gobierno colombiano —y no sólo me refiero a éste, sino a los gobiernos anteriores— ha descuidado por completo compromisos que había adquirido en esa materia, y que solamente cuando ocurre un hecho polémico y controversial como la despenalización empieza a recordarlos. Incluso, desde ese punto de vista, una decisión de esa naturaleza resulta positiva porque no sólo el gobierno, sino que también la opinión, empiezan a reflexionar, a ver que hay maneras muy diferentes de enfrentar el problema de la drogadicción… las campañas que han sido creadas desde el gobierno no han sido lo suficientemente intensas ni constantes, pero se reviven cuando vuelve a ponerse sobre el tapete la discusión acerca de la despenalización.

Narco News: Usted insiste en la importancia de la educación para controlar el consumo. Hablemos un poco más sobre eso…

Carlos Gaviria: Voy a darle una respuesta desde mis convicciones y la filosofía que profeso, que incluso pueda parecer demasiado radical: yo pienso que cuando a la persona se le hace claridad acerca de los efectos nocivos la inhiben de optar por esa vía. Pero, ahí viene mi respuesta radical, yo pienso que si a esa persona no la inhiben, si tiene suficiente información acerca de los daños que una conducta pueda ocasionar y los asume, no es legítimo que alguien se oponga a esa acción y esos efectos. Yo, incluso, a la ponencia que llevé a la Sala Plena de la Corte, llevé un frase que hoy la reiteraría, pero que en ese momento retiré porque aparecía muy drástica para mis compañeros. La frase a la que me refiero era ésta: Si un grupo de personas informadas y educadas conscientemente opta por vivir drogado, no hay éticamente nada que hacer frente a esa decisión, que me parecería correcta. Lo incorrecto me parecería utilizar la fuerza para obligarlos a hacer cualquier otra cosa.

Narco News: ¿Y qué otras estrategias propondría usted para controlar el consumo además de la educación?

Carlos Gaviria: Políticas de salud pública, como por ejemplo ésta: la de la disminución del riesgo. Después de unos dos o tres años de haberse decidido la despenalización, estuve en un seminario de alcaldes y funcionarios públicos de muchas ciudades del mundo que no estaban comprometidos con una política de sanción, sino con una de disminución del riesgo, que supone incluso tratar al drogadicto de una manera humana, como una persona libre a la que se le dice: “usted tiene la opción —y nadie va a interferir en ella— de consumir droga, pero si usted no quiere causarse daño al hacerlo, entonces tome x precaución, asista por ejemplo a x instituciones. Si va a consumir droga, entonces, prevenga el estado en que luego lo va a asumir mediante x mecanismos”. Ése es un tratamiento al problema que yo considero impecable desde el punto de vista educativo y humano. Es reconocer el derecho que la persona tiene a consumir sustancias que, incluso, pueden hacerle daño. Pero seguramente quien consume éstas sustancias no querrá el daño mismo y, entonces, la política está encaminada no a impedirle que opte por el consumo de drogas, pero sí a mostrar caminos que puedan evitar el daño que el mismo sujeto no quiere.

Narco News: ¿Por qué surge otra vez esa aparente preocupación del gobierno colombiano por el problema del consumo cuando está tan ocupado en tratar de erradicar la producción?

Carlos Gaviria: Por una razón: si uno le pregunta a cualquier funcionario del gobierno —y no sólo del colombiano, sino de cualquier gobierno que proponga la penalización— si no consideran mejor la educación, las políticas de salud pública o las preventivas, desde luego responden que sí, que ellos también van a implementar todo eso. Pero resulta que ésa también es una manera de desentenderse de esas políticas, de la misma manera que el padre de familia a quien molesta mucho el niño: el padre sale mucho más fácil de la conducta incómoda del niño azotándolo, encerrándolo en un cuarto oscuro, que enseñándole cuál es la manera de comportarse en público.

Los negocios inconfesables de EU

Narco News: ¿Qué opina de las políticas de desarrollo alternativo para erradicar el problema de los cultivos ilícitos?

Carlos Gaviria: Me parecen completamente necesarias, porque los campesinos que han cultivado coca o amapola por necesidad se ven nuevamente expuestos a la miseria por el empeño en erradicar un mal que ellos no han ocasionado. Por otra parte, el Estado no les ha ofrecido una alternativa suficiente, equivalente a los ingresos que ellos derivan en este momento, de esos cultivos.

Narco News: Es que las políticas de desarrollo alternativo han sido diseñadas desde el gobierno y varios sectores de la población más afectada por el problema, como, por ejemplo, algunas comunidades indígenas, plantean que esas políticas realmente no han sido verdaderamente efectivas…

Carlos Gaviria: Claro, porque es que en teoría parece atractivo que a una persona le digan: “usted está cultivando coca o marihuana y esos cultivos son ilícitos. Las ganancias que usted está derivando de allí no son legítimas… ¿por qué no cambiar esos ingresos por unos legítimos?”. La alternativa que se les da no es satisfactoria, porque ni el Gobierno ha apoyado suficientemente estos planes ni las alternativas que se les proponen son lo suficientemente rentables como para que sus ingresos sean medianamente equiparables a los que reciben los cultivos ilícitos.

Narco News: ¿Qué hace que el narcotráfico sea considerado como una de las principales causas de la corrupción del aparato estatal en Colombia?

Carlos Gaviria: Yo creo que el narcotráfico ha sido un factor decisivo en muchas situaciones que, en este momento, son negativas para el país. Todo el mundo sabe que tanto los grupos subversivos como los grupos antisubversivos de Colombia, alzados en armas, derivan sus ganancias —que les permiten subsistir como tales e incrementar su armamento— del narcotráfico. Digamos que en ese postulado estamos de acuerdo todos. En lo que no estamos de acuerdo es de qué manera vamos a combatir el narcotráfico: una de las opciones es combatirlo por la fuerza, penalizando la producción, el comercio y el consumo. Otra manera es desmontando las ganancias que el narcotráfico produce, acabando con él como negocio y, por tanto, con los altos precios de la droga. A eso sólo se llega cuando el narcotráfico deja de ser un delito, deja de estar prohibido

Narco News: ¿Cuál cree que es el interés del gobierno estadounidense demantener la prohibición?

Carlos Gaviria: Yo creo que en la politica estadounidense hay un cierto fariseísmo. En el sentido de que su polìtica interna no es coherente con su política externa, en lo que respecta al narcotráfico. En, Estados Unidos —y, en general, en el mundo desarrollado— hay muchos intereses que están vinculados al narcotráfico que, desde luego, son inconfensables. Por tanto, a pesar de que en su discurso fustiguen este fenómeno, en su práctica tratan de reforzarlo porque de él derivan ganancias.

El camino a la legalización en Colombia

Narco News: ¿Por qué cree usted que en Colombia no existe un movimiento antiprohibicionista verdaderamente consolidado?

Carlos Gaviria: Bueno, yo creo que esto es producto de nuestra tradición que ha sido, por una parte, muy represiva y con una formación ética muy deficiente, que ha estado fundamentalmente adscrita a dogmas religiosos, a afirmaciones que no pueden demostrarse y además a muchos intereses económicos que, en este momento, se verían afectados si se desmontara el negocio del narcotráfico. Yo creo, paradójicamente, que la despenalización, incluso del consumo, va conduciendo a desmontar el negocio del narcotráfico y, por lo tanto, a las grandes ganancias que el negocio produce.

Narco News: Dentro de los diferentes sectores que han manifestado un interés por avalar la legalización, hay quienes dicen que ésta debe ser absoluta, pero también hay quienes afirman que debe ser moderada. ¿Usted dónde se ubica?

Carlos Gaviria: Yo creo que hay que proceder de una manera paulatina. Ahí decía yo que la despenalización del consumo que está contenida en la sentencia de la corte es todavía muy poco. Pero es mucho, en el sentido de que envía un mensaje que indica la vía que hay que seguirse. Yo considero que la solución final va a ser una discriminalización —naturalmente con reglas— acerca de la producción, del comercio y del consumo de droga, así como ha sucedido con la producción, el tráfico y el consumo de otra sustancia, que pudiéramos considerar una droga, como el alcohol. La ley seca, en los Estados Unidos, no produjo resultados. Tuvieron que rectificarla, que permitir el consumo del alcohol con regulaciones, como tienen que existir en cualquier sociedad civilizada sobre conductas que puedan resultar molestas o atentatorias contra los derechos de los demás.

Narco News: ¿Cree usted posible que en un momento histórico determinado sea posible llegar a legalizar las drogas a nivel mundial?

Carlos Gaviria: Yo estoy seguro. Lo decía cuando comencé mi exposición en la conferencia, diciendo que ése era un problema que la humanidad ha resuelto en su mente anticipadamente. Creo que los cerebros más lúcidos de la humanidad saben ya cómo resolver ese problema. Seguramente, como en muchos otros casos, nos vamos a demorar tanto para llegar allá que, precisamente, citaría un aforismo que dice que las personas que se adelantan mucho a su época corren el riesgo de tenerla que esperar en lugares muy incómodos.

Narco News: ¿Qué podría decir del papel que han jugado los medios de comunicación en Colombia, con respecto al tratamiento de la información relacionada con la guerra contra las drogas?

Carlos Gaviria: Pienso que los medios de comunicación han sido más bien un apéndice del poder y no un poder para crear opinión libre, y eso se puede explicar en el hecho de que quienes detentan el poder y los dueños de los medios a menudo son los mismos. Sin embargo, hay que reconocer con satisfacción el hecho de que empiece a haber manifestaciones mucho más independientes en algunos medios. En Colombia es notorio. Yo tengo un archivo de prensa acerca de lo que se dijo en el momento que se produjo la sentencia de la despenalización, cuando satanizaron a la corte y a mí personalmente. Luego yo veía ocho años después el cambio en la dirección de esos medios que, en ese momento, eran claramente partidarios de que no se volviera a penalizar el consumo. De manera que ese cambio de orientación me parece que es honesto y saludable.

Narco News: Ya para terminar, ¿qué sentido le ve a usted a un evento como “Saliendo de las Sombras”?

Carlos Gaviria: Me parece excelente por una razón. Tal vez la representante del Uruguay lo dijo de una manera muy hermosa: “Estoy muy contenta, por primera vez en mucho tiempo, de hablar en un grupo en el que no soy minoría”. Es decir, es reconfortante verificar que en otras latitudes, en otros países hay personas que piensan como uno. En ese sentido, es muy importante juntarnos con el objeto de reforzar la causa. Demanera que yo estoy muy contento por el hecho de que me hubieran invitado y de que me hubieran dejado hacer reflexiones en altavoz.

...“No se puede quejar… le dije que sólo podíamos hablar media hora y le di casi hora y media”, dice Carlos Gaviria esbozando una gran sonrisa. Era cierto, más que una entrevista la charla se había convertido en una pequeña cátedra de Ciencia Política gratuita, impartida por un profesor que inspira un profundo respeto, pero también gran un sentimiento de camaradería. Y es que es un tipo de lo más sencillo que, a pesar de la solidez de sus conocimientos, está lejos de querer mostrarse superior a otros y de imponer verdades únicas (dos características propias de la clase política tradicional colombiana), pues es un completo enemigo de los dogmatismos.

Ya no hay nervios, ni ansiedad… sólo la alegría de haber recibido el abrazo de alguien que parece un mago sacado de algún mito nórdico y que ahora desaparece por el pasillo de cierto hotel tropical… quizás va a buscar una silla vacía en aquel lugar incómodo del que habla, donde seguro esperará, sin prisa, a que llegue esa nueva época donde la libertad es más que una palabra…

Full Disclosure: The author wishes to acknowledge the material assistance, encouragement, and guidance, of The Narco News Bulletin, The Narco News School of Authentic Journalism, publisher Al Giordano and the rest of the faculty, and of the Tides Foundation. Narco News is a co-sponsor and funder of the international drug legalization summit, “OUT FROM THE SHADOWS: Ending Prohibition in the 21st Century,” in Mérida, Yucatán, and is wholly responsible for the School of Authentic Journalism whose philosophy and methodology were employed in the creation of this report. The writing, the opinions expressed, and the conclusions reached, if any, are solely those of the author.

Apertura total: El autor desea reconocer la asistencia material, el ánimo y la guía de The Narco News Bulletin, La Escuela de Narco News de Periodismo Auténtico, su Director General Al Giordano y el resto del profesorado, y de la Fundación Tides. Narco News es copatrocinador y financiador del encuentro internacional sobre legalización de las drogas “Saliendo de las sombras: terminando con la prohibición a las drogas en el siglo XXI” en Mérida, Yucatán, y es completamente responsable por la Escuela de Periodismo Auténtico, cuya filosofía y metodología fueron empleadas en la elaboración de esta nota. La escritura, las opiniones expresadas y las conclusiones alcanzadas, si las hay, son de exclusiva responsabilidad del autor

Abertura Total: O autor deseja reconhecer o material de apoio, o propósito e o guia do Boletim Narco News. a Escola de Jornalismo Autêntico, o editor Al Giordano, o restante de professores e a Fundaçáo Tides. Narco News é co-patrocinador e financiador do encontro sobre a legalizaçao das drogas Saindo das Sombras: terminando com a proibiçao das drogas no século XXI em Mérida, Yucatan, e é completamente responsável pela Escola de Jornalismo Autêntico, cuja filosofia e metodologia foram implantadas na elaboraçao desta reportagem. O texto, as opinioes expressadas e as conclusoes alcançadas, se houver, sao de responsabilidade do autor.

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