English | Español | August 15, 2018 | Issue #31 | ||||||
Achicando los riesgosEl movimiento de Reducción de Daños argentinoPor Luis Gómez
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Silvia Inchaurraga Foto D.R. 2003 Jeremy Bigwood |
El doctor Gustavo Hurtado |
Hoy, ARDA es una de las organizaciones fundamentales de la Red Latinoamericana de Reducción de Daños (RELARD), entre sus filas se encuentran médicos, abogados, psicólogos y psiconanalistas. Además, los miembros de esta asociación, en general, tienen presencia y trabajo activo en muchas instituciones estatales, oficinas del sector salud argentino (incluyendo una decena de hospitales) y varias universidades argentinas.
A este respecto, Gustavo Hurtado apunta: “Nos aglutinamos junto a muchos a los que se les tornaba urgente y necesario otro tipo de respuesta, porque no dejábamos de consignar a diario, desde los disímiles niveles de responsabilidad que asumíamos en diversas áreas de injerencia estatal —sanitaria asistencialista, universitaria, judicial, de planificación, etc.— y de la sociedad civil, los estragos que acarreaba ineluctablemente la adhesión incondicional del gobierno nacional y de la mayoría de los gobiernos provinciales a la política de Guerra contra las Drogas de las administraciones estadounidenses”.
Silvia Inchaurraga, quien por cierto es miembro fundador de la RELARD, agrega que ARDA “tiene una particularidad, que es su perfil antiprohibicionista”. Lo que significa que esta agrupación “entiende que los daños asociados al consumo de drogas no están exclusivamente en el campo de la salud sino también y fundamentalmente en el campo social: exclusión, discriminación, prisión y criminalización, principales efectos de la penalización de la tenencia de drogas en Argentina. Y que los daños en el campo de las drogas en tiempos de prohibición son mayores que los que causan las mismas drogas (corrupción policial y judicial, violencia, gatillo fácil, detenciones arbitrarias, etc., además del estigma que genera la incursión del derecho penal en el ámbito de la privacidad y los daños incuestionables de la prisión)”.
ARDA, como irán reconociendo en esta serie, queridos lectores, no es puramente una organización asistencial, es un frente de lucha en toda regla. ¿Les mencioné por ejemplo que el Presidente Honorario de ARDA, el Juez del Tribunal Oral Criminal No. 1 de Capital Federal (Buenos Aires) Martín Vázquez Acuña, es un decidido reformista que desde hace algunos años lucha en favor de la despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal en Argentina? ¿No? Bueno ya trataremos esto y otros temas…
En los últimos años, ARDA ha participado en la creación de varios programas de reducción de daños en todo el país, entre los que destaca el “Programa de reducción de daños y prevención del VIH/SIDA en usuarios de drogas de la ciudad de Rosario”. Este programa, iniciado en 2000, es dirigido por Silvia Inchaurraga.
De acuerdo a un estudio realizado por el Observatorio Epidemiológico del CEADS —dirigido por el doctor Pablo Siri—, realizado en mayo de 1999, aproximadamente el 71 por ciento de los usuarios de drogas inyectables compartía sus equipos de inyección (más del 90 por ciento no tenía contacto alguno con el sistema público de salud) y un 63 por ciento de ellos era VIH positivo.
El “autobús de reducción de daños” en Rosario |
Con esta perspectiva, Inchaurraga y sus colegas de CEADS comenzaron a desarrollar el programa, que incluyó nuevas estrategias de acercamiento a los usuarios, como la implementación de un autobús de reducción de daños itinerante en la noche rosarina para, señala Inchaurraga, “recorrer escenas urbanas relacionadas con el consumo y venta de drogas, incluyendo las áreas marginales, así como plazas y lugares de diversión nocturna con información pragmática sobre las drogas, folletos con preservativos y explicación sobre los dispositivos en marcha y servicios que se ofrecen”.
Apoyados con financiamiento oficial del gobierno (de los programas de control y prevención de SIDA del Ministerio de Salud de la Nación), los reductores de daños del CEADS desarrollan su trabajo en este programa con la impartición de “talleres de reducción de daños, capacitación de usuarios de drogas como promotores comunitarios e intervenciones en terreno que incluyen la distribución de material informativo, folleteria, preservativos y material de inyección”.
“La Cajita” de ARDA |
Este manual es el primer material de su clase en castellano creado en América Latina. Silvia Inchaurraga comenta que el contenido del manual “advierte —con lenguaje específico y claro— sobre precauciones al preparar la droga y lugares de inyección, cómo evitar abscesos y sobredosis, no compartir agujas, jeringas, el agua o el recipiente en el que se prepara la droga”. También “proporciona información específica relacionada con los riesgos del consumo de cocaína por vía inyectable, como la verificación de la calidad, cantidad e intervalos entre ‘pico y pico’, cómo tomarse el pulso o utilizar un filtro, así como sobre la utilización del preservativo y el VIH/SIDA”.
“Cabeza’e Tenedor” en la calle |
El programa de reducción de daños de Rosario, dice Silvia Inchaurraga, “se encuentra en una etapa de ampliación a los sectores más marginales de la ciudad, con un importante protagonismo en los asentamientos urbanos irregulares (llamadas “villas miseria”) donde está arraigado el mercado negro de las drogas, en particular cocaína, pasta base y pastillas”. Y es que, prosigue Inchaurraga, “Un analizador del impacto es el balance que da cuenta de que de cada diez usuarios de drogas inyectables contactados a traves del trabajo de calle con los kits de inyeccion, cinco entran en contacto con el sistema de salud”. Pero que quede bien claro: “No entendemos acá sistema de salud como tratamiento, y menos tratamiento para dejar las drogas: esto abarca una gama de recursos como la consejería, las pruebas de VIH/SIDA, los talleres de reducción de daños, la entrevista con el profesional psicólogo, médico, trabajador social o asesor legal, etc.”.
El programa, avalado por supuesto por ARDA, ha tenido tal impacto en sus primeras fases que no sólo el panorama ha mejorado en Rosario, sino que se ha extendido al conjunto de la provincia de Santa Fe: “El Programa Provincial de SIDA y el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe se han comprometido a dar continuidad a este Programa en toda la provincia, lo cuál ya fue anunciado en las ciudades de Santa Fe y San Lorenzo”.
Además de contar con apoyo de un programa de las Naciones Unidas, como recuerda Gustavo Hurtado, el programa “ha sido un elemento clave en la génesis de la primera asociación de usuarios de drogas de la Argentina, la Red Argentina en Defensa de los Derechos de los Usuarios de Drogas (RADDUD)”... pero paciencia queridos lectores, que nuestro viaje a la Argentina está en sus comienzos y como habrán visto, la labor de ARDA no es de giles… su trabajo, a lo largo y ancho de esta mal llamada “guerra contra las drogas”·tiene mucho más qué decir al movimiento latinoamericano que lucha por una reforma de fondo, real y desde abajo a las políticas prohibicionistas.
En próximas entregas les iremos detallando más hechos y más dichos sobre este importante grupo argentino que desde hace unos años viene achicando riesgos, reduciendo daños… sigan en sintonía con nosotros…